¿Sabes qué es y cómo cuidar la microbiota cutánea? ¿Alguna vez has sentido que tu piel necesita un respiro? ¿O que, pese a tus cuidados, le falta brillantez?
Ahora imagina que, con tus propias manos, ¡puedes darle ese pequeño empujón hacia la luminosidad! No es magia, pero lo parece. La exfoliación debe ser un paso infaltable de tu rutina de cuidado de piel.
Te permite deshacerte de células muertas que pudieran incluso enfermar tu piel. ¿Qué sustancias deberíamos usar para exfoliar nuestra piel? ¿Realmente funcionan los miles de recetas caseras de exfoliación que circulan por Internet?
De la mano de Sury Saray Authors Beauty exploramos los secretos de la exfoliación. Sus beneficios sorprendentes, los métodos más efectivos de ejecutarla. ¡Prepárate para descubrir cómo un simple paso puede llevar tu belleza al siguiente nivel!
¿Por qué necesitamos exfoliar nuestra piel, según la ciencia?
La exfoliación constituye un proceso fundamental en el cuidado de nuestra piel. Consiste en la eliminación de las células muertas de la superficie cutánea. Esta acción activa la renovación celular y mejora la circulación sanguínea del área.
En los últimos años la ciencia ha descubierto información fascinante sobre sus efectos. Estudios novedosos sugieren una influencia de los exfoliantes en el estímulo de la producción de colágeno.
Otro hallazgo reciente es la importancia de la microbiota cutánea. Nuestra piel alberga una variedad de microorganismos esenciales para su salud.
Su equilibrio puede alterarse como resultado de una exfoliación excesiva. ¿Consecuencias? Problemas como irritación, inflamación y hasta brotes de acné.
Secretos de exfoliación
Hasta ahora conocemos dos tipos de exfoliación. La física, mediante el uso de scrubs o cepillos. Y la química, con el uso de ácidos, como el glicólico o el salicílico.
Primero, elige el tipo de exfoliante adecuado para tu tipo de piel. Los exfoliantes físicos resultan apropiados para pieles normales. En tanto, los químicos convienen para pieles grasas o propensas al acné.
Si hablamos de exfoliación otra clave radica en la frecuencia. Los especialistas la recomiendan de forma semanal. Según la sensibilidad de tu piel, y sus necesidades, puedes aumentar la dosis, pero nunca excedas las tres veces por semana.
Aquí te regalamos un secretillo extra, para optimizar los resultados. Después de exfoliar, siempre hidrata. Así ayudarás a evitar la pérdida de agua, y a cuidar la barrera natural de tu piel.
Sustancias más recomendadas para la exfoliación
Entre los exfoliantes físicos gozan de popularidad el azúcar, la sal, el café, la avena. Resulta común encontrarlos en recetas caseras de exfoliación, muy populares en nuestros días en Internet. Sobre sus contraindicaciones comentamos más abajo.
Del lado de los exfoliantes químicos encontramos dos grandes grupos, los ácidos alfa-hidroxi (AHA), y los beta-hidroxi (BHA).
Los AHA los encontramos de forma natural en las frutas, la caña de azúcar y la leche. En este conjunto destaca el ácido glicólico, excelente para la piel seca y envejecida.
Los BHA ofrecen beneficios de exfoliación suave. Por ello, resultan útiles para pieles ásperas y con bultos, así como con afecciones como la psoriasis. Aquí resalta el ácido salicílico, ideal para pieles grasas y con tendencia al acné.
Contraindicaciones de exfoliantes comunes
Más allá de su popularidad, si decides optar por recetas caseras de exfoliación, úsalas con moderación. Aunque muchos de sus ingredientes son efectivos para eliminar células muertas, pueden causar microheridas cutáneas, irritación, y hasta manchas.
El ácido glicólico está contraindicado en mujeres embarazadas. Asimismo, en personas con afecciones activas en la piel, como el herpes simple.
También deben evitar su uso quienes padezcan quemaduras solares, eczema, o inflamación cutánea. Lo mismo para personas con piel muy sensible, o con piel negra (pues el ácido glicólico puede mancharla).
En tanto, el ácido salicílico está contraindicado para las pieles resecas. Y se debe suspender su uso ante la aparición de síntomas como urticaria o hinchazón en ojos, cara, labios o lengua, entre otros. En este caso, es imprescindible consultar al médico.
Esencias para la exfoliación de nuestra piel
Como hemos visto, la exfoliación es un proceso vital para la salud de nuestra piel. Resulta imprescindible ejecutarla de manera equilibrada, y también sistemática. Hacemos bastante poco (casi nada) si nos exfoliamos tres veces al año.
Por otra parte, debemos escuchar nuestra piel y adaptarnos a sus necesidades. Una fórmula puede funcionar para una persona y ser inadecuada para otra. Por ello, y por fortuna, la ciencia trabaja en la creación de productos exfoliantes personalizados.
Pero ya puedes dar tus primeros pasos en este camino. El equipo de Sury Saray Authors Beauty ofrece asesoría personalizada. ¡Consúltanos para atender las necesidades específicas de tu piel en cada momento!
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